Los profesores se hacen mayores

10-7-2010

Cerca de 7.000 docentes vascos de las dos redes se jubilarán en una década

1.760 alumnos aspiran a cursar Magisterio en la UPV, que oferta este año mil plazas

Los jóvenes profesores que hace muchos, muchos años, comenzaron a trabajar en el recién estrenado sistema educativo vasco con una cierta imagen progre y un puñado de ideales pedagógicos son hoy personas mayores que han visto pasar generaciones por sus aulas y ven cómo se acerca el momento de abandonarlas. En los próximos diez años se habrán jubilado en Euskadi cerca de 4.700 docentes de la red pública y unos 2.300 de la privada. Y la cifra de jubilaciones aumentará en los ejercicios siguientes. Tras esta primera remesa, se calcula que para 2030 otros 6.000 maestros de ambas redes de enseñanza se habrán convertido en pensionistas.

Las expectativas de ocupar una de las plazas que quedarán libres en el futuro es una de las causas que ha provocado que en los últimos años se haya producido un incremento de jóvenes que aspiran a cursar Magisterio en la Universidad del País Vasco. Para el próximo curso, 1.760 alumnos han solicitado esta titulación, aunque sólo podrán matricularse en los campus de los tres territorios un millar.

«El curso pasado la especialidad de Educación Infantil fue la tercera titulación más solicitada, después de Medicina y Odontología», asegura Pello Urkidi, director de la Escuela de Magisterio de San Sebastián. El aumento de la demanda no es una novedad para los responsables universitarios. «Esta avalancha viene de hace tiempo y en los últimos años se ha agudizado más, por eso ya la esperábamos para este año», afirma. Los motivos del interés de los jóvenes por convertirse en maestros están claros. «Parece que esta profesión tiene un buen futuro por el aumento de jubilaciones que se va a producir dentro de poco. Además, a la inserción laboral relativamente fácil se le une un sueldo decente».

El futuro de la profesión lo marca el cada vez más amplio pasado de los actuales maestros. Según datos del Departamento de Educación, en las redes pública y privada de enseñanza hay alrededor de 7.000 profesores que tienen entre 50 y 59 años. Todos ellos podrán jubilarse de forma anticipada a los 60 años y la gran mayoría lo hará si se mantiene la tradición y si el Gobierno no modifica la edad de retiro. Los que no quieran hacerlo podrán seguir en el sistema, como los 110 de más de 60 años que continúan trabajando en Euskadi. De ellos, veinte tienen más de 65, aunque ninguno imparte clases y se dedican a efectuar tareas administrativas.

«Dentro de unos siete años el ritmo de jubilaciones aumentará enormemente», afirman desde el Ejecutivo autónomo. La avalancha de retiros continuará con la siguiente generación de maestros, los que tienen en la actualidad entre 40 y 49 años. En los colegios vascos de las dos redes de enseñanza imparten clases alrededor de 6.000 profesores de esa franja de edad, que en el futuro serán sustituidos por sus actuales alumnos de Infantil y Primaria.

Nota de corte

El Departamento de Educación prevé que en cuatro años se convoquen 4.000 plazas para cubrir las vacantes dejadas por las jubilaciones y para reducir el elevado número de profesores interinos (casi un 20% de la plantilla de la red pública). «Con la elevada nota de corte para entrar en Magisterio, los que se matriculan son jóvenes que pueden elegir entre muchas titulaciones al tener una media alta, por eso en su elección hay un componente vocacional, aunque también pueda ser una decisión estratégica porque ven que hay posibilidades de trabajar», explica Pello Urkidi.

La adaptación a Europa ha modificado la titulación de Magisterio, que deja de ser una diplomatura de tres años y pasa a tener una duración de cuatro. Las especialidades también han sufrido una variación. A partir de ahora, Educación Especial y Lengua Extranjera se integrarán en Primaria. Lo que no cambia es la presencia mayoritaria de mujeres en las aulas.

La mayor duración de los estudios y la nota de corte permite hablar de una futura generación de profesores con más preparación que los actuales. «Esperamos que con las nuevas titulaciones salgan mejor preparados», afirma Urkidi, que destaca que el cambio afectará también al período de prácticas en los colegios, «que durarán el doble de tiempo que en la actualidad». Además, los estudiantes de Magisterio deberán efectuar un trabajo de fin de grado. (El Correo)