martes, 23 de febrero de 2010

La creciente demanda de inglés impulsa el cambio en el sistema educativo vasco

22-2-2010

La creciente demanda de inglés impulsa el cambio en el sistema educativo vasco

Padres e hijos han llegado a la misma conclusión: es necesario el tercer idioma

LAS CIFRAS

2.873 estudiantes de 83 centros educativos (27 de ellos guipuzcoanos) participarán este curso en un programa de inmersión lingüística en inglés que consiste en estancias de una semana en Bernedo y Bérriz.

6.800 alumnos de 4º de ESO podrán participar el próximo mes de julio en actividades veraniegas dirigidas al aprendizaje de inglés.

750 estudiantes de ESO (3º y 4º cursos) y Bachillerato han sido seleccionados para disfrutar en julio o agosto de estancias de cuatro semanas en Irlanda, Gran Bretaña, Francia, Alemania o Canadá. Cada viajero recibirá una beca de 2.000 euros.

La enseñanza del inglés se está abriendo paso como un torrente en el sistema educativo vasco. Sucede que los padres de los alumnos se han dado cuenta de que sus hijos no sólo deben estudiar inglés, sino que también tienen que llegar a hablarlo y escribirlo lo más correctamente posible. No se trata de estudiar un idioma, como hace muchos años hicieron sin demasiados resultados los padres con el francés o el inglés. Ahora el objetivo es aprenderlo para poder utilizarlo.
Y también sucede que en esta ocasión los hijos están de acuerdo con los padres. Por raro que parezca, ambas generaciones han llegado a una misma conclusión: el inglés es necesario. No es sólo una cuestión de cultura, sino que conocer ese idioma es cada vez más una herramienta indispensable en muchos trabajos.
La demanda aumenta y la Administración se prepara para dar forma a una palabra: trilingüismo. La consejera de Educación, Isabel Celaá, tiene previsto presentar el próximo 3 de marzo en el Parlamento Vasco su proyecto para establecer un nuevo sistema en el que los alumnos estudien las asignaturas en castellano, euskera e inglés. El modelo se pondrá en marcha de forma experimental el curso que viene en cuarenta centros docentes vascos.
Los resultados de este primer paso servirán para conocer, entre otras muchas conclusiones, la cifra de profesores que necesita el sistema educativo vasco para ofrecer una buena enseñanza de inglés. De momento, ya se sabe que son necesarios muchos más de los que hay en la actualidad. En su último informe, el Consejo Escolar de Euskadi constata la «falta de personal docente suficiente con la competencia necesaria» para impartir clases en el tercer idioma. Además, recomienda a Educación que diseñe «un plan amplio de formación del profesorado y un sistema de contratación y de promoción interna que tengan en cuenta la competencia lingüística en inglés».
El departamento dirigido por Celaá pretende realizar un estudio para conocer lo más exactamente posible el nivel de inglés de los profesores vascos. «Sabemos cuáles son los mínimos, el nivel de los que ya están dando clases de inglés, pero es importante conocer la adecuación de todo el personal docente porque, por ejemplo, muchos de ellos han aprendido el idioma por su cuenta y no hay constancia de que tengan esta aptitud», señalan fuentes de la consejería.
Que los planes de Educación sigan adelante es una prioridad del departamento. Lo cierto, según los educadores, es que estamos ante uno de esos momentos en los que la sociedad va por delante de los políticos. El aumento de la demanda de inglés revela que el cambio del sistema educativo vasco es inevitable.

Otros tiempos

Lejos quedan los tiempos en los que hace 28 años empezó a dar clases de inglés Rafa Sánchez y la figura del profesor de idiomas no era precisamente la más valorada. La situación es ahora muy distinta. «Ha cambiado la forma de acercarse a la enseñanza de inglés. Los alumnos se están dando cuenta de que es un idioma práctico, no teórico, y que si no lo tienes se te cierran infinidad de puertas», afirma Rafa, coordinador de proyectos europeos del instituto de Enseñanza Secundaria Urola ikastola Azkoitia Azpeitia.
Este centro está inmerso de lleno en los planes que mantiene o ha puesto en marcha la Administración educativa para mejorar las competencias de lenguas extranjeras. El instituto participa en el programa de intercambio europeo Comenius, en el que hay implicados este curso 20 centros vascos y más de 700 alumnos. El programa pretende estimular la relación e incluso la movilidad entre estudiantes de Enseñanza Primaria y Secundaria en los distintos países europeos donde la lengua extranjera es el vehículo de comunicación.
Educación mantiene también la convocatoria anual para impulsar estancias de estudios de cuatro semanas en el extranjero de alumnado de ESO (3º y 4º cursos) y Bachillerato. Este año participarán en esta iniciativa 750 estudiantes que, con una beca de 2.000 euros, viajarán entre julio y agosto a Irlanda, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Canadá.
Una de las iniciativas puestas en marcha este curso para impulsar el inglés ha sido la creación de un programa de inmersión para alumnos de centros públicos que cursan 6º de Primaria. 2.873 estudiantes de 83 centros (27 de ellos de Gipuzkoa) pasarán una semana en Bernedo (Álava) y Berriz (Vizcaya) en régimen de internado y con el inglés como único idioma de comunicación.
El departamento también ha duplicado el número de profesores auxiliares de conversación. En la actualidad, son ya 127 personas nativas de países anglosajones en su mayoría que ayudan al profesor titular a dar clase y fomentan la conversación en la lengua extranjera. Casi el 90% de los centros públicos de Secundaria y escuelas oficiales de idiomas cuentan ya con esta figura docente.
Para reforzar estas medidas, el departamento de Educación pondrá en marcha en julio un plan de aprendizaje de inglés con actividades veraniegas al que podrán optar los más de 6.800 estudiantes de ESO matriculados en centros públicos que lo deseen. (Diario Vasco)

Dormir para "vaciar" el hipocampo... y seguir aprendiendo

22-2-2010

Dormir para 'vaciar' el hipocampo... y seguir aprendiendo

"Una noche en vela reduce la capacidad de asimilar conocimientos en casi un 40%", explica el científico Matthew Walker

¿Por qué después de un cierto número de horas consciente el organismo simplemente se duerme? Sigue siendo un misterio, pero hay algunas cuestiones cada vez más claras. Por ejemplo, que el sueño es necesario para aprender. Los trabajos presentados en la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS) que se celebra estos días en San Diego (California, EEUU) no sólo lo confirman, sino que investigan qué fases del sueño son las cruciales para el aprendizaje, qué áreas cerebrales están implicadas y si se producen cambios con la edad -como sugiere el hecho de que los bebés duermen mucho más que los ancianos-.
El trabajo de Matthew Walker, de la Universidad de California en Berkeley, refuerza la teoría de que el sueño limpia la memoria a corto plazo y deja sitio libre para más información. Los recuerdos de los hechos del día se almacenarían temporalmente en el hipocampo -área identificada hace tiempo como importante en la memoria- para después ser enviados a la corteza prefrontal, que dispone, probablemente, de más capacidad. "Es como si el buzón de correo entrante del hipocampo se llenara, y simplemente no van a entrar mensajes nuevos hasta que se vacíe", dice Walker. "Los recuerdos rebotarán hasta que duermas y los muevas a otra carpeta".
El proceso está íntimamente relacionado con el aprendizaje. En uno de sus experimentos más recientes, Walker hizo que 39 jóvenes aprendieran una tarea específica durante un tiempo determinado, a mediodía. Todos tuvieron resultados similares. Pero a las dos de la tarde la mitad de ellos durmió una siesta y la otra mitad no, y de nuevo a las seis se dedicaron a aprender. Esta vez los que no habían dormido tuvieron resultados peores, mientras que los de la siesta mejoraron.
Así que Walker repite un consejo que no sonará nuevo a los estudiantes: pasar la noche despierto estudiando antes del examen no es en absoluto una buena idea. "Una noche sin dormir reduce la capacidad de asimilar conocimientos en casi un 40%"; las regiones cerebrales implicadas "se cierran" durante la falta de sueño.
Encefalogramas a voluntarios han permitido a este experto descubrir también que la limpieza del buzón del hipocampo tiene lugar sobre todo durante una fase del sueño cuya función hasta ahora no estaba clara, la fase 2 del sueño no-REM. La mitad del tiempo de sueño transcurre en esta fase, explicó Walker, y "no podía creer que la naturaleza dedicara tanto tiempo a algo sin motivo". (El País)

¿Qué los hace tan especiales?

20-2-2010

¿Qué los hace tan especiales?

De cada cien escolares del país, cinco presentan discalculia o dislexia, nueve muestran un trastorno de atención e hiperactividad, y otros siete tienen dificultades en el aprendizaje asociadas a factores socioambientales. Cuba trabaja en un paquete tecnológico que contribuya a un programa nacional de protección al neurodesarrollo escolar y, a largo plazo, al cuidado de su «capital mental»
Las operaciones se suceden en la pizarra: 13 más 2, 17 menos 5, 10 por 10… el grupo copia y resuelve sin mayores dificultades, menos un niño que se va quedando atrás. Cuando la maestra borra, en su libreta faltan la mitad de los ejercicios y él se echa a llorar.
Más tarde, una niña sostiene nerviosa su libro en medio de las risitas burlonas de los demás. Al leer salta oraciones, confunde letras, tartamudea en las sílabas dobles. Mientras, el «Pepito» del grupo no resiste la tentación de revolver el cesto de basura o rayar la libreta que ¡por tercera vez! le han forrado en casa.
La jornada termina y la maestra reflexiona. Sus tres alumnos más «difíciles» no vencerán el período y ya no sabe qué hacer para ayudarlos. Las familias cooperan, pero ni estímulos, ni gritos y castigos marcan un avance.
Reiteradas consultas han descartado retraso mental. Los pequeños ven y escuchan perfectamente, duermen bien y su vida social y hogareña es satisfactoria para su edad… ¿Qué los hace entonces tan especiales?

Ni pereza, ni retraso

Aunque no estemos conscientes de ello, la vida moderna obliga al cerebro a procesar cada día decenas de miles de palabras y números que controlan nuestros horarios, guían nuestros pasos e involucran operaciones comerciales simples, el contacto con otras personas, la información sobre el mundo, las canciones y hasta el desempeño de nuestro equipo deportivo favorito.
Según advierte la doctora Vivian Reigosa, jefa del Departamento de Neurocognición Escolar del Centro de Neurociencias de Cuba (CNEURO), buena parte de la población mundial no logra dominar nunca habilidades tan básicas como comparar magnitudes, calcular o leer correctamente, a veces por factores socioculturales como el pobre acceso a la educación de calidad, disfunciones familiares o trastornos emocionales recurrentes, pero hasta un 15 por ciento de estos casos responden a un desorden de aprendizaje o de conducta de origen biológico, agravado por un ambiente desfavorecedor.
Estas personas muestran desde su infancia y adolescencia una autoestima muy baja y altas tasas de fracaso escolar; son más propensas a trastornos emocionales y conductuales significativos como agresividad, ansiedad, depresión, vagabundeo y conductas delictivas o antisociales.
También aumenta su riesgo de iniciar relaciones sexuales muy tempranas, padecer una Infección de Trasmisión Sexual (ITS) o asumir una paternidad o maternidad precoz e indeseada; tienen tres veces más probabilidades de abusar del alcohol, el cigarro u otras sustancias adictivas, y sus oportunidades laborales son a la larga de menor calidad.
El sustrato material de nuestra psiquis es el cerebro, y por tanto sus peculiaridades biológicas condicionan en buena medida nuestro comportamiento, tal como se ha demostrado en las últimas décadas gracias al salto tecnológico en materia de neuroimágenes.
«Entrar» al cerebro y fotografiarlo en pleno funcionamiento ha permitido descubrir sus neuronales y correlacionar el mayor o menor consumo de energía de estas redes con conductas específicas asociadas a procesos sensoriales y cognitivos que tienen lugar cotidianamente.
De ese modo también resaltan las diferencias en la estructura o funcionamiento del cerebro entre personas que pueden realizar dichos procesos y las que se ven limitadas para ello, lo cual constituye un gran paso de avance en la búsqueda de soluciones compensatorias a estos déficits, sobre todo en las primeras etapas de la vida, cuando el cerebro tiene aún gran plasticidad y es capaz de crear nuevas estrategias para aprender.
Un trastorno en el aprendizaje, aún como condición de origen biológico, no implica retraso mental, aclara la doctora Reigosa. Algunas personas pueden ser muy inteligentes y aprender rápido en muchas áreas, pero una hipoactividad en ciertas zonas del lóbulo temporal izquierdo de su cerebro indica un déficit selectivo en las estrategias fonológicas y/o lexicales de decodificación de la palabra escrita, lo cual genera una dislexia o dificultad para aprender a leer.
Esto se manifiesta en una pobre comprensión de los textos, lectura lenta y con errores frecuentes, o muy rápida, como «adivinando» las palabras, y también al seguir el texto con el dedo, cambiar letras y enredarse en vocablos nuevos o con cierta complejidad fonética con mucha frecuencia.
Señales de alarma durante la etapa preescolar (antes de los seis años) pueden ser las dificultades para recordar el nombre de las letras o algunas canciones, e incluso no saber jugar con sonidos y palabras, como las rimas y los trabalenguas.
En algunos casos la dificultad se presenta en el área de la escritura (disgrafía) y puede implicar desde escritura en bloque (uniendo o separando palabras arbitrariamente) hasta caligrafía ilegible, mala ortografía a pesar de los esfuerzos por mejorarla, confusión de letras parecidas (p, b, d, q) y redacción incoherente o no ajustada al tema, entre otros aspectos. Sobre este trastorno hay pocos avances aún en el mundo, confiesa la doctora Reigosa. Es asignatura pendiente en la que deberán profundizar futuros estudios.
Gran preocupación en cambio despierta la representación mental defectuosa de las cantidades, que se manifiesta en incapacidad para el manejo adecuado de la información numérica y las magnitudes, conocida como discalculia, un trastorno asociado a cambios tales como menor densidad de materia gris en niños prematuros o menor longitud y profundidad del segmento horizontal del surco situado en el lóbulo parietal en otros casos, describe la doctora Reigosa.
Esto explica los apuros infantiles —y también de muchos adultos— a la hora de subitizar (estimar cantidades pequeñas a golpe de vista) y comparar conjuntos de modo aproximado (sistema numérico primitivo presente incluso en muchos animales), o al usar números exactos para relacionar cantidades de objetos con el símbolo adecuado, ya sea en palabras o numerales (diez y 10, por ejemplo).
También se manifiesta al confundir dígitos parecidos o símbolos operativos, mala memoria para los hechos matemáticos (tablas de sumar y multiplicar y reglas básicas), escribir los números al revés o confundir antecesores y sucesores, entre otros errores frecuentes.
En este análisis se tiene en cuenta tanto la corrección como la rapidez en la respuesta, pues algunas personas llegan al resultado adecuado siguiendo estrategias inadecuadas y poco eficientes, como contar conjuntos en lugar de sumarlos simbólicamente, lo cual también es síntoma de discalculia.
Sin embargo, usar los dedos para contar, sobre todo en las primeras etapas del aprendizaje formal de las matemáticas, pudiera ser muy útil porque el «mapa» cerebral de las manos está muy cerca del centro de procesamiento de cálculo, por lo que usarlas en operaciones matemáticas puede ser un estímulo natural para desarrollar las redes neuronales y el área de la memoria involucradas en esta habilidad.
Las señales de dislexia y discalculia suelen ser detectadas bien pronto por la familia o el personal docente en la Primaria, mas en muchos casos se afrontan como malacrianza del menor o vagancia para estudiar, y hay quienes incluso acuden a la violencia física o psicológica para «hacerlos reaccionar», pero el problema se vuelve recurrente de curso en curso y queda como un estigma que se agrava en la adultez.
Saber que esta condición no depende de la voluntad del menor, que incluso puede existir una predisposición genética (estudios de familias y gemelos así lo demuestran) y además entender la existencia de mecanismos compensatorios que bien podrían aplicarse dentro del sistema de enseñanza general para potenciar fortalezas y compensar déficits en el cerebro, es un hallazgo importante para las familias y una esperanza, afirma la doctora Reigosa.

Óptimo parendizaje

De cada cien escolares en Cuba, cinco presentan discalculia o dislexia, nueve muestran un trastorno de atención e hiperactividad, y otros siete tienen dificultades en el aprendizaje que se potencian cuando los factores ambientales son adversos.
Tales cifras se corresponden con las estimadas en otros países (sobre todo desarrollados, donde más se estudia el fenómeno) y están avaladas por dos investigaciones que involucraron en total a casi 30 000 escolares de primaria, representativos de todo el país, hecho científico sin precedente en el mundo por su magnitud en materia de investigaciones sobre trastornos del aprendizaje.
El primero fue un pesquisaje integral y universal aplicado en el curso 2003- 2004 a toda la población escolar entre segundo y noveno grado (11 836 niños y niñas) del municipio de Centro Habana, en el que colaboraron especialistas del Grupo Nacional de Discapacidad, los ministerios de Salud y Educación, el Instituto Nacional de Higiene y Epidemiología, el Instituto Central de Ciencias Pedagógicas y los trabajadores sociales del municipio.
El segundo estudio, en el año 2006, abarcó a más de 16 000 escolares de tercero a sexto grado en 270 escuelas de los 169 municipios del país, y confirmó los rangos de prevalencia obtenidos en 2004.
Estos estudios epidemiológicos avalan la necesidad de destinar recursos al fomento de un programa nacional de protección al neurodesarrollo escolar, proyecto en el que CNEURO trabaja intensamente para ofrecer al país (y a otras naciones, sobre todo las vinculadas con el ALBA), un paquete tecnológico integral que detecte y evalúe estos trastornos y además contemple acciones de prevención para toda la población escolar y terapéuticas para los casos en riesgo.
Ese es un sueño de países desarrollados, aclara la doctora Reigosa. Las grandes potencias son hoy las más interesadas en proteger su «capital mental», un concepto que va cobrando auge en esta era de la información, cuando ninguna riqueza es tan segura y constante como la capacidad humana de aprender, adaptarse y crear en todas las etapas de la vida.
Entre las naciones pobres, solo Cuba puede darse el lujo de diseñar un programa así y asumir su aplicación con tecnología propia hasta el último rincón de la Isla, estima la doctora Reigosa, quien agrega que ya lo hemos probado en el pesquisaje activo para la detección temprana de enfermedades metabólicas, que luego se traduce en acciones para garantizar una mejor calidad de vida a los casos positivos.
Algunos países reportan avances en la elaboración de instrumentos para el diagnóstico y la evaluación de los trastornos y otros se enfocan en la producción de software o equipos de estimulación cognitiva (como el proyecto de laptops escolares que se impulsa en Venezuela, Uruguay y otras naciones), pero el paquete tecnológico de CNEURO es pionero en el mundo por su enfoque integrador, que va desde la detección hasta la intervención, precisa la experta.
Hasta la fecha, OptimA (Óptimo Aprendizaje) ya ha vencido las primeras dos fases (estandarización de instrumentos para el pesquisaje y evaluación de riesgo en las tres áreas básicas: funciones ejecutivas, procesamiento numérico y lectura), productos cuya calidad quedó probada en los estudios mencionados.
Ahora el equipo al mando de la doctora Reigoso trabaja en la tercera fase, la de desarrollar un sistema de entrenamiento computarizado, que usa tareas atractivas recreando un algoritmo adaptativo que funcione de modo personalizado, lo cual se traduce en su capacidad de evaluar de forma permanente y automática la zona de aprendizaje de cada usuario, organizar tareas que impliquen reto y no frustración para mantener su interés en el «juego» y hacer reportes sobre su avance o retroceso para medir su impacto real en el rendimiento académico.
Gracias al avance de las nuevas tecnologías de la información, en el mundo se estima que el soporte para este paquete tecnológico llegue a ser muy variado: desde computadoras, PDA (dispositivos de asistencia personal), consolas como las que se utilizan para juegos electrónicos, y en un futuro sistemas interactivos de televisión digital terrestre, una alternativa que para Cuba es casi ciencia ficción, pero que en el mundo desarrollado será pan comido a la vuelta de un lustro.
Además del fin terapéutico para guiar a quienes necesitan entrenar su cerebro en rutas de aprendizaje alternativas, OptimA ha sido diseñado para potenciar en cualquier niño o niña sus capacidades cognitivas de una manera divertida e interesante, algo básico cuando se trata con criaturas de poca edad, aun cuando sean parte de esta nueva hornada de humanos que algunos califican como nativos digitales (y yo les llamo generación de los botones).
Esta versatilidad del paquete (multiplicidad de funciones, alta eficiencia diagnóstica, capacidad de almacenaje digital de datos individuales y amigabilidad en el manejo), responde también a la estrategia de CNEURO —y de todas las instituciones del polo científico habanero— de oxigenar su carpeta de productos para la exportación como vía esencial para financiar nuevas líneas del trabajo científico en el país. (Juventud rebelde)

lunes, 22 de febrero de 2010

AIDO diseña videojuego educativo para crear películas y anuncios por Internet

18-2-2010

AIDO diseña videojuego educativo para crear películas y anuncios por Internet

El instituto tecnológico AIDO ha diseñado el primer videojuego educativo de España que, a través de Internet, permite la creación de películas y anuncios publicitarios de manera didáctica y sencilla.
Gracias a esta herramienta, cualquier persona puede aprender a diseñar todo el proceso de producción cinematográfica, tanto para el rodaje de películas como de anuncios.
Fuentes de este instituto han explicado que Creamovie es una manera divertida y amena para que los profesionales, estudiantes, aficionados a la producción audiovisual y publicistas, puedan aprender a realizar un film o anuncio de una forma ágil y sencilla.
El videojuego tiene un carácter altamente educativo, ya que facilita de una forma realista que el jugador tome las mismas decisiones que adoptaría si estuviese llevando a cabo una producción real.
Así, descubrirá todos los elementos que forman parte no sólo del rodaje, sino también de las fases de preproducción, postproducción y promoción.
Para lograrlo, el programa dispone de una zona de apoyo teórico y educativo que ofrece las claves necesarias para llevar al jugador al éxito o al fracaso de su producción.
Este tendrá que realizar asignaciones presupuestarias, elegir el guión, contratar actores, grabar secuencias, escoger la banda sonora, contratar el equipamiento técnico y humano necesario y gestionar las campañas de mercadotecnia, todo ello, dentro un tiempo límite de entrega de su producto final.
Los resultados del montaje de las películas o anuncios están luego disponibles en la página web de Creamovie http://www.creamovie.com/, donde otros usuarios pueden votar todos los trabajos, que se verán reflejados en una clasificación de las mejores producciones de Creamovie.
Dado su carácter educativo, Creamovie es completamente gratuito y de libre acceso a través de Internet.
Creamovie es una iniciativa liderada por AIDO y que cuenta con el apoyo del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio a través del Plan Avanza. (Terra) www.creamovie.com.

¿Qué efectos psicológicos tiene un cachete ocasional?

11-2-2010

¿Qué efectos psicológicos tiene un cachete ocasional?

Xaro Sánchez Doctora en medicina y cirugía, y especialista en psiquiatría

No hay ni un solo estudio que indique que una bofetada 'a tiempo' es buena educadora, aunque alrededor del 60% de los padres/madres, muchos por tradición educativa que vinculan un cachete con la obediencia inmediata, así lo crean (según encuestas recientes). En cambio, todas las investigaciones demuestran lo contrario, que el castigo físico (y evidentemente otras formas de castigo 'maltratador') puede ser muy perjudicial. Claro que no se ha investigado el efecto de una bofetada ocasional, no porque no lo tenga, sino porque se ha priorizado el estudio de situaciones más graves, de dijéramos 'bofetadas continuadas' y estilos de crianza basados en la disciplina, la agresión, el abuso o la negligencia, y los resultados son demoledores.
Los niños que han recibido este tipo de educación presentan cambios estructurales cerebrales permanentes e irreversibles que los predisponen a todo tipo de trastornos mentales. Desde hace más de 15 años el equipo de Martin H. Teicher de la Facultad de Medicina de Harvard está informando de que el cerebro de los niños maltratados es diferente, es decir, su educación ha alterado el neurodesarrollo de las redes del cerebro emocional, y no sólo de éstas, sino incluso de la comunicación interhemisférica y de la neuroquímica que rige los ritmos biológicos.
Puede presuponerse que quizás un cachete ocasional, pero sólo uno, en un cerebro que está desarrollándose normalmente, es decir en un niño/niña en principio normal, no debería producir demasiados efectos, pero más vale no jugársela porque todo indica que no sirve de gran cosa y que más bien si tiene algún efecto, es negativo. En los niños con tendencia a la ansiedad, susceptibles a las malas experiencias y a las situaciones tensas y estresantes, ser pegado puede generar miedo, temor, ansiedad depresión, pérdida de la autoestima… y en aquellos niños más 'valientes' o fríos, tampoco es efectivo porque justamente son poco susceptibles al castigo. Y encima tanto unos como otros aprenden rápidamente patrones de conducta y relación social basados en la agresión. Muchos estudios coinciden en que la crianza con altas dosis de castigo corporal (y otras formas de castigos vejatorios, incluso sólo psicológicos) predisponen a más agresividad, conducta antisocial, trastornos de la personalidad, suicidio, trastornos alimentarios, consumo de drogas, y a ser maltratadores cuando son adultos.
Finalmente, algo que no debe pasar por alto es que los padres/madres que usan más de una vez el castigo físico tienden a repetirlo y eso puede ser signo o síntoma de inestabilidad emotiva por el motivo que sea, y de un problema mental (los más frecuentes son depresiones, abuso de sustancias y trastornos de la personalidad…) que puede convertirlos en verdaderos maltratadores.
A estas alturas el cachete no está indicado en ninguna circunstancia y debe ser sustituido por la transmisión de normas y límites con altas dosis de afecto, respeto, reconocimiento y dedicación desde las primeras edades de vida. Eso sí consigue una corteza prefrontal 'bien educada' capaz de procesar la amenaza que supone incumplir las leyes. (La Vanguardia)

viernes, 19 de febrero de 2010

Jay Mathews: Life habits schools can teach

18-2-2010

Jay Mathews: Life habits schools can teach

I learned at an early age from my mother that there was more to school than reading, writing, arithmetic and lunch. She was a teacher. I was an eager student of the academic sort. That didn’t impress her. She told me later it was clear I was ready to read when I was four, but she refused to teach me because I needed more work on my social skills.
She will turn 93 at the end of this month. I am tempted to call and ask her to evaluate how I turned out, but I fear the answer. My life has been a lot of reading and writing, with some arithmetic. Even as a parent I rarely considered how well my children’s schools were teaching life skills that went beyond what is assessed under No Child Left Behind.
The habits of the heart are probably learned almost as much at school as at home. But which ones can we reasonably expect teachers to address? What should we look for to make certain these unmeasurable immeasurable but invaluable traits are being reinforced?
With help from Local Living editor Liz Seymour, whose children are just starting school, I came up with eight essential life skills. I sought expert opinion on their importance and how to teach them. If you have your own suggestions, post a comment here.

Here are mine, in no particular order:

1. Organization

Linda Allen, a star math teacher in Arlington, said helping students absorb a sense of structure is key to her middle school’s success. “A good teacher, regardless of the content area, has today’s main idea and homework in the same area of the room every day. That teacher reminds students every day to copy the information down at the start of the class, and gives them time to do that," she said. She gives parents timely feedback about work completion “so that intervention can happen sooner rather than later.”
A related lesson is deferring gratification. Psychologists Angela L. Duckworth and Martin E.P. Seligman, by seeing what happens when children have the choice of a dollar today or two dollars next week, have concluded that self-discipline and self-denial are keys to success. Katherine Bradley, president of the Washington-based CityBridge Foundation, says it “means sticking with something even if it’s boring, pushing yourself to finish even if it’s a long assignment.”

2. Music

Kenneth J. Bernstein, a much-admired social studies teacher at Eleanor Roosevelt High School in Prince George’s County, is also a piano player. “I do not think every child needs to learn to sing or play an instrument,” he said, “but each may need to learn how to listen, because different kinds of music may require different kinds of listening. In a sense, being exposed to several kinds of music is like learning a second language: It begins to empower one to learn further on one’s own, because one has gone beyond the limitations of what one grows up with.”
Allen said students should also learn how to be a good audience. “If a child can hold it together in the company of hundreds of their peers, they can hold it together for any event,” she said.
 
3. Teamwork

Games aren’t the only way to learn how to cooperate with others toward a shared goal, but for many students such contests have lifelong importance. Frazier O’Leary teaches Advanced Placement English, one of the toughest courses at Cardozo High School in the District, but he is also the baseball coach. “Sometimes it is hard for high school students to understand the value of working together until they grow up and realize that teamwork is essential to success,” he said.

4. Exercise

Sarah Melanie Fine, a writer, went for a run every morning when she was teaching in a D.C. school. She needed the exercise to survive tough days. Her students often did not have the same chance. “Particularly in an environment where seat time is the ever-growing end-all, kids desperately need time where they’re using their bodies and learning a different kind of discipline,” she said. Not only does it relieve stress, but it clears the head for dividing fractions, declining nouns and other feats of concentration.

5. Friendship

Mike Feinberg, co-founder of the Knowledge Is Power Program charter schools, which emphasize character, said an essential ingredient of learning to be a friend is what some call social intelligence or emotional intelligence. It includes “not giving in to peer pressure, becoming self-aware and using that self-awareness to self-adjust as necessary,” he said. He acknowledges that many people think this is something parents should teach, but sometimes they don’t, and students’ futures depend on it.

6. Arguing

Bernstein has a favorite trick for teaching this correctly: “I remember once asking students to prepare a debate, three for the affirmative and three for the negative. When they came into class and I checked that they were prepared, I made them argue the other side, not the one they had prepared. With the exception of the class president, who as a politician did not trust me and thus had prepared both sides, they flopped. And in that failure they learned an important lesson: One is far more effective in debate and discourse when one has thought through both sides of an argument.”

7. Thinking critically

I remember that my favorite teacher when I was in high school, Al Ladendorff, encouraged our American history class to criticize the textbook. I wondered: Was that legal? Much later I realized the contrarian habits he taught were vital. I am a better writer, a better voter and a better parent for learning to examine popular assumptions and judge if they are correct.

8. Presentation

“In learning to make a persuasive argument, one has to learn how to address an audience,” Bernstein said, “be it one person or a large group.” As adults we often learn the hard way how important it is to be prepared, maintain eye contact and dress appropriately for the situation. It is better to learn this in school than while shaking in fear two minutes before our first job interview. (Washington Post)

Los silencios hacen mucho barullo dentro del cerebro

17-2-2010

Los silencios hacen mucho barullo dentro del cerebro

ARGENTINA - Físicamente, el silencio es la ausencia del sonido. Pero para nuestro cerebro la cuestión es más compleja, ya que hay circuitos neuronales específicos para procesar los silencios que funcionan al mismo tiempo que los que llevan la señal auditiva. Este descubrimiento realizado en Estados Unidos podría ayudar a entender con más claridad por qué se producen ciertas alucinaciones auditivas y mejorar los dispositivos técnicos para mejorar la audición.
Las sinapsis son conexiones que las neuronas (células que conforman la mayor parte del sistema nervioso, incluido el cerebro) establecen entre sí para transmitirse el flujo de la información nerviosa. De esta manera se denomina a la forma fisiológica que toman tanto los pensamientos, como las órdenes para moverse; los procesos involuntarios, como la digestión, y los fenómenos de la percepción.
Hace poco tiempo fue identificado lo que los científicos califican como un circuito independiente específicamente dedicado a "apagar" el procesamiento de sonidos en determinados momentos. Y este mecanismo sería fundamental para regular los procesos que llevan a las acciones de escuchar y de entender lo que se dice, aseguran los investigadores.
¿Por qué es tan importante este descubrimiento? Porque, hasta ahora, los científicos consideraban que el procedimiento mediante el cual un sonido captado por el oído y enviado al cerebro para ser procesado era el mismo proceso que hace que la sensación de estar escuchando algo se apague cuando el ruido ya no está. "Es el mismo circuito", aseguraban. Pero no lo es, de acuerdo con estas últimas investigaciones. El descubrimiento, llevado a cabo en la Universidad de Oregon (Estados Unidos) y publicado en la revista científica "Neuron", sostiene la teoría de que los grupos de sinapsis encargados de registrar las imágenes auditivas percibidas y los encargados de borrarlas son diferentes.
"Es un trabajo repartido", asegura Michael Wehr, profesor de Psicología y miembro del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Oregoon. Y eso podría servir para generar cambios sustancialmente buenos en los dispositivos relacionados con el mejoramiento de la audición.

Complejidad

En síntesis, la audición y la percepción del sonido son procesos bastante más complejos de lo que solía creerse comúnmente, y algunos de los secretos de esa complejidad estarían empezando a ser desentrañados.
"Parecería como si hubiera muchos canales separados que, entre sí, construyen el camino que lleva la señal auditiva hacia el cerebro, que se especializa en procesarlos", explica Wehr.

Impulsos nerviosos

Como parte del sentido del oído, la corteza auditiva, ubicada en el lóbulo temporal, recibe para procesar los efectos de sonido resultantes de la interacción de dos canales: uno que lleva los impulsos nerviosos con la información sonora específica y otro que da la señal de corte, la información de que ese sonido ya pasó. Es decir, del sonido y de los silencios.

Ratas melómanas

Este nuevo modelo sobre la audición podría ser considerado una auspiciosa puerta capaz de revelar las claves de ciertos fenómenos, como algunas alteraciones o alucinaciones auditivas. Pero, la verdad es que es apresurado decirlo, porque el experimento de los psicólogos y neurobiólogos estadounidenses fue hecho solamente con ratas de laboratorio.
Estos animales fueron sometidos a una serie de trenes de pulsos o señales auditivas muy rápidas y variadas, mientras que con un sistema de electrodos conectados en sus cerebros los científicos observaron la forma en que esos impulsos eléctricos eran procesados por los circuitos neuronales. Así vieron claramente que algunas sinapsis respondían a las señales sonoras, mientras que otras respondían emitiendo fuertes señales de información ante la desaparición de tales señales sonoras.
Además, notaron que no existía superposición alguna entre los dos conjuntos de neuronas activados al inicio y al final de los sonidos. Es decir, que el final de un sonido no afectaba la respuesta neuronal ante otro nuevo, lo que refuerza aún más la idea de la existencia de canales distintos de procesamiento del inicio y del final de las señales sonoras.
La fuerte sospecha que tienen los científicos es que este mecanismo de percepción de los silencios puede ser fundamental para el procesamiento del lenguaje sonoro.

Contra el déficit de aprendizaje

El descubrimiento de los científicos de Oregon permitiría diseñar tratamientos destinados a chicos con déficits en el lenguaje y en el aprendizaje. Por ejemplo, los niños con dislexia tienen problemas para definir los límites de los sonidos en el discurso, por lo que tratar las áreas identificadas podría ayudar a potenciar sus capacidades. (La Gaceta)

miércoles, 17 de febrero de 2010

La educación, asignatura pendiente de Europa la próxima década

16-2-2010

La educación, asignatura pendiente de Europa la próxima década

Los ministros de Educación de la UE pidieron ayer a la Comisión Europea que en la nueva Estrategia «Europa 2020», que diseñará las prioridades en materia económica en los próximos años, se tenga en cuenta la educación, y no como un gasto más sino como una inversión imprescindible.
La nueva comisaria de Educación, Androulla Vassiliou, recordó que, según las últimas previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el año 2020 el 85% de los puestos de trabajo requerirán en Europa titulados medios o superiores. Esto significa, según la comisaria, que de aquí a ese año Europa tiene que dar formación de ese grado a nada menos que 19 millones más de personas, todo un reto para el sistema educativo.
El ministro de Educación y Presidente semestral del Consejo, Ángel Gabilondo, se mostró rotundo al asegurar que si no se invierte en educación «saldrá caro económicamente», en alusión a la pérdida de competitividad que supondrá para Europa en su conjunto respecto a otros países con los que competimos, Estados Unidos entre ellos.
En un alarde de aplicación del principio de realidad, y vista la crisis económica y los recortes de gasto público que ha traído consigo, Gabilondo no descartó la entrada de capital privado en la universidad. (ABC)

What is the real secret of a good school?

16-2-2010

What is the real secret of a good school?

How do you turn a sink school into one of the country's best state academies? We meet the head who made it happen

Catherine Myers is very proud of her chairs. Myers is proud of everything and everyone in her amazingly successful state school but the new chairs, they sort of sum it up. They are from Sweden (where Myers has drawn so much inspiration for her vision), double-padded for comfort (the last detail in encouraging children to enjoy lessons) and designed with a funky slot to hook them on the desks after each class (high expectations of respect).
What makes a school good? We all know it when we see it but teachers and politicians have found it confoundingly hard to reproduce. It starts with a good head teacher — but what is it that he or she does? And it demands excellent facilities — but what should they be? And the ethos, that’s important — but a dizzying array of fashions, from strict to creative, have come and gone.
In a debate last night at the British Library, Dr Anthony Seldon, the Master of Wellington College, called for an end to “formulaic and mechanised” education at “large and anonymised” schools. Myers would beg to differ: her buzzword is “personalised” learning, even on such a busy city campus. Be you male, female, arty, practical or academic, she believes that technology enables teachers to fashion a learning plan for each individual.
The Times set out to plot how Myers transformed a sink school in the most deprived borough in England into a gleaming £32 million campus that has one of the poorest intakes and best outcomes in the country. It is a story of a woman who looked at the privilege that the independent sector offered and decided that she wanted better than that for her children in Tower Hamlets, East London. She travelled to a dozen countries and built a institution whose architecture was inspired by Reims Cathedral and whose vocational work echoes that of the Volvo high schools in Sweden. It is a story of a woman unafraid to think big and different — for example, to separate girls and boys for both learning and play. And it is a story about chairs.
As Myers, who can spot a contraband hat on a 13-year-old boy as easily as his slipped grade, says in her soft Scottish brogue, “it is all about the details”.
Myers’s grandmotherly appearance and personal modesty are deceptive. Warning: do not get in the way of what this woman wants. She was born into a working-class family in Glasgow, and doing well at school was her way out. She knew that was what she wanted to give others: after a degree in physics and a break to have her three children, she determined to run her own school that could transform the lives of the poorest.
In 1992, she found it. Bishop Challoner had been founded in the 19th century by the Sisters of Mercy nuns to save East End girls from prostitution and drink. But by the time Myers found it, the girls’ state secondary was hardly doing that. She tested the 11-year-olds and found that the highest reading age was that of an average nine-year-old. Less than a fifth of them were leaving with five GCSEs at grades A-C.
To those educationists who disapprove of testing, let Myers be a lesson to you, and to me, as I sit down in her new office (passing five girls waiting nervously outside the door). She gives all new pupils a cognitive ability test (CAT) and retests them every year. The CAT is also used to help in choosing subjects and careers. Each student is given an ambitious performance target.
Although this approach is now catching on, 18 years ago Myers was the pioneer. She can produce for me spreadsheets of each child’s progress; if pupils fall behind, she and the teachers ask them why.
“We ask children, how do you like to learn? Aside from the core subjects, there is no reason why they can’t like to learn and learn what they like.”
It also meant that Myers could test her initiatives. Did her “book box”, which got every child to review a book each week, work? Yes, she had the evidence that literacy levels were rising.
“We worked our socks off,” says Myers, who puts in a regular 16-hour day. Sure enough, now nearly 90 per cent of girls obtain five GCSEs at grades A-C, and Bishop Challoner is in the top 2 per cent of state secondaries even though more than half the pupils receive free school meals, 27 per cent have special needs, and they speak a total of 73 mother tongues.
In 2001 the local boys’ Catholic secondary failed its inspections so abysmally that it was closed down. Its head teachers were leaving every six months. Myers pushed to take it over — but on her terms. In what was then an unprecedented move, she brokered a deal with the Government to become head of Britain’s first federated school.
“It took lateral thinking. But we were doing well for the girls and I wanted to do the same for the boys, but without compromising what the girls were achieving.”
Myers is executive head of the girls’ school, the boys’ school, the sixth-form college and the community programmes, with 1,700 pupils and 354 staff. In effect, she formed a system that the Government now uses to save failing schools.
“It is like running a medium-sized public limited company,” she says, adding unnecessarily that it is “run tightly” because when we set off on a tour the corridors are eerily quiet. When she walks into a room, a deeper hush falls.
One cheeky boy dares to ask “Anything I can do for you, Miss?” and is answered with whispered menace, “Yes, see me in my office in half an hour.” He looks scared. With Myers about there is no need for the bouncers you find in some inner-city schools. Yet she gets angry about the type of elitist grammar school head who nurtures his bright pupils and punishes the rest: “I know there’s a Victorian ideal that is popular with many but it’s not what happens here.”
Myers has spent holidays doggedly visiting schools all over the world. She was shopping for buildings, equipment and ideas, because by then she had even bigger plans. America’s poorest schools were “an eye-opener”: she visited one next to a prison that seemed to have no aspirations higher than its neighbour. She didn’t like the way that some business-sponsored schools in France had teachers dipping in and out, but the buildings were lovely.
Sweden and Denmark served as her closest educational model. “We liked what we saw in their applied and vocational learning,” she says. “I started that here. Everybody is qualified for something.”
In Sweden she found none of the British snobbery between the academic elite and people who prefer hands-on work. She visited Volvo high schools, part-owned by the car company, which educate children who want to be theoretical engineers and to go to university and beyond, alongside the technicians essential to car production.
By the time the land from the former boys’ school was sold off, she had both the funds and the Scandinavian-style plans for her new school. When it opened last month, after four years of construction and a decade of hard campaigning, she received an award from the Pope. Myers was also voted head teacher of the year last year, for achieving excellence for some of the most deprived children in Western Europe.
The newly minted music department is a case in point. We find a music teacher, Dr Chris Maxim, there, practising with children on the traditional organ.
“It is very easy not to have aspiration for children from an area like this,” says Myers. “Part of our vision is that kids in the East End get what kids in independent schools get. Better, in some ways — what we have here is as good as a university music department.”
There are eight beautiful practice rooms and each child receives one-to-one instrumental tuition, free. There are 12 upright pianos “but I didn’t want them just to have scrappy old uprights,” says Dr Maxim. “We have a very fine East German grand piano, so they can experience that.”
They also have a recording studio, to help pupils to gain vocational qualifications in the music industry.
Last summer the teachers took a class to Pizza Express to celebrate their GCSEs and some boys walked over to the piano and began playing jazz. “It was a fantastic moment,” says Phil Leyland, head of the boys’ school. “These boys hadn’t had that in their lives. It doesn’t matter where you came from or if you want to go back, we’d given them that informed decision.”
While teachers flit between the boys’ and girls’ wings, the pupils are rigorously separated. At break time the screaming gaggles are walled apart; the girls lunch in fifth period, the boys in sixth.
Although most studies suggest that boys do better in mixed-sex environments, the boys’ department is outperforming that of the girls. It’s an extension of personalised learning, says Myers, teaching in ways that boys like.
As we walk around, more of her innovations are revealed. Students open doors for us as we pass. The school has housekeepers instead of cleaners (“if a girl is being sick in the toilets, they’ll know about it”). There are colour-coded shirts for each year group; small classes for the lower sets.
As a Roman Catholic organisation, the school receives about 10 per cent of capital costs from the Church. Tower Hamlets is the most Muslim borough in Britain, a third of its population consisting of Bangladeshi Muslims. But as the school is oversubscribed and Catholics are given priority, “it means that we have very few Asian kids”.
The effect is a bit jarring: when I arrive the police are stopping and searching all-Asian groups of boys from rival secondary schools. Bishop Challoner’s pupils are increasingly white Eastern European — the latest immigrants to the area. I ask Myers if she would let a girl wear a headscarf. She purses her lips. “I don’t think so.”
She retires this summer, her life’s work done, her legacy in thousands of young lives. The staff are worried. What makes a good school? Perhaps it is just a good head, after all. One teacher whispers to me as I leave: “It’s all her, you know. Her vision. I don’t know anyone else who could have achieved all this. Down to the last tile.”
Anyone can nominate an outstanding head teacher, staff team, teacher, teaching assistant or governor for a Teaching Award. There are 11 other award categories, and the deadline for nominations for the 2010 awards is March 1. Visit teachingawards.com

Catherine Myers’s formula for educating teenagers successfully:
1. Educate girls and boys separately. It’s not just girls that do better in single-sex schools. “That’s an assumption that is generally made, but if boys have teaching geared towards them, they will achieve.”
2. Let them do it their own way, as long as they do it. Encourage pupils to analyse and develop their own style of learning (eg, last-minute, in groups). “Children should learn what they like and like what they learn,” says Myers.
3. Don’t see vocational subjects as second best — they are not. Think beyond the British school tradition, to the more vocational Scandinavian model. “As a mother I know that if you spend half your life making them do what they don’t want to do, you only make your life difficult. Everyone should leave school qualified for something.”
4. Set targets. Try not to compare your child to others — but set individual targets that will stretch his or her particular abilities. Respond quickly and collaboratively if the targets are not being met.
5. Get respect by giving it. “You have to like children and believe that they can achieve”. (Times)

"Eskolari tranpa egiten zaio, gauza gehiegi eskatzen zaizkio"

14-2-2010

«Eskolari tranpa egiten zaio, gauza gehiegi eskatzen zaizkio»

Hezkuntza bizikidetzan aditua

Eskolan gaitasunak garatuz pentsaera kritikoa sustatu eta droga mendekotasunari aurre har dakiokeela uste du Zaitegik.

Izaten ikasi behar dute haur eta gazteek eskolan, Neli Zaitegi irakasle eta bizikidetza arloko adituaren ustez (Portugalete, Bizkaia, 1946). Familien eta eskolen arteko elkarlanaz mintzatu da Bilbon, Etorkintza Fundazioak droga mendekotasunari buruz antolatutako jardunaldietan.
Droga mendekotasuna prebenitzeko modurik onena eskolan gaitasunak garatzea dela uste duzu. Zertan datza hori?
Hainbat esparrutan prebentzioa lantzeko, programak bultzatzen dira eskoletan, baina nik uste dut ez dugula programarik behar: eskolan ondo egiten badugu gure lana, prebenitzea lortuko dugu. Haurrek eta gazteek autoerregulatzen ikasi behar dute, haien buruen jabe izaten; besteekiko harreman positiboak izateko gai diren pertsonak egitea du helburu hezkuntzak. Hori txikitatik egin behar da; nerabezaroan arazoak antzematen direnean jardutea alferrik da batzuetan.
Horregatik diozu kausetan jarri behar dela arreta, eta ez sintometan?
Noski. Zergatik jotzen dute nerabeek drogetara? Arrakasta dutenak, egokitze estrategia onak dituztenak... horiek ez dira drogak hartzen hasten. Zergatik daude neska gutxi droga hartzen dutenen artean? Neskek, oro har, bizitzan eta harremanetan egokitze estrategia positiboak garatzen dituzte, sentimenduei buruz asko hitz egiten dute, eta, ondorioz, buruan egitura sendoagoak eraikitzen dituzte, zaintzaren etika oso barneratuta daukate, besteekin enpatiko izaten dira... Gaizki sentitzen direnek jotzen dute drogetara, harreman positiborik ez dutenek, haien gorputza onartzen ez dutenek... Konponbide kimikoak bilatzen dituzte, baina, azkenean, arazo larri bihurtzen da, mendekotasun.
Zein da eskolaren helburua, kontsumoa eragoztea ala neurriz kontsumi dezaten saiatzea?
Ahalegin guztiak jarri behar ditugu drogetara jotzera hel ez daitezen. Prebentzio hori baliagarria izango da drogak hartzen has ez daitezen, baina ondo egoten ere lagunduko die. Bizitza bizitzea merezi duela sentitu behar dute, eta hori ez da lortzen azterketa bat gainditzen edo ez gainditzen, baizik eta ikasleari garrantzia ematen. Lankide batek atzo esan zidan: «Nire ikasleak ez dira bete behar ditudan botilak, piztu behar ditudan metxak baizik».
Pentsaera kritikoa sustatu beharraz mintzatu zara. Pentsaera kritikoa duen baten batek ondoriozta dezake drogak neurriz kontsumi daitezkeela.
Pentsaera kritikoa duena ez da drogak hartzen hasiko, seguru asko. Zeure buruari galdetzen badiozu gauzak zergatik gertatzen diren, ondorioztatuko duzu interes asko dagoela gazteek drogak kontsumi ditzaten, horrela geldi eta isilik mantentzen dituztelako, arkume taldea bezala, gazteen benetako arazoez ardura ez daitezen. Drogek zein ondorio duten hausnartzeko irizpideak ematen ditu pentsaera kritikoak. Bestalde, badaude errito antzeko batzuk, lehen aldiz mozkotzea, adibidez. Baina gauza bat da behin mozkortzea, eta beste gauza bat dibertitzeko mozkortu behar izatea; hori kezkagarria iruditzen zait. Ez al dago beste modurik lotsa galtzeko? Oso lotuta dago kultura elementuekin, erreferenteekin; izan ere, gazteek ikusten dutena ikasten dute, hedabideek ematen dizkiguten eredu ezegokietatik, Hemen, orain eta esfortzurik gabe leloan oinarrituta.
Irakasleen autoritatea indartzearen aldekorik badago. Ados al zaude horrekin?
Autoritatea ezin da inposatu, norberak irabazi behar du, langile ona izanez, ikasleez kezkatuz, hezkuntza proiektua aurrera ateratzeko lan eginez, familiekin elkarlanean jardunez... Hori da autoritate morala, besteek ematen digutena, gauzak ondo egiten ditugulako. Baina irakasleen lana zalantzan jarri dute, balioa gutxitu diote, eta guk lidergoa berreskuratu behar dugu, gure esparruan adituak garela aldarrikatu.
Ereiten denaren araberako uzta biltzen da, baina eskola ez da ereiten duen bakarra. Zama handiegia al dago eskolaren gainean?
Zama baino gehiago zurikeria handia dagoela uste dut. Eskolari tranpa egiten zaio, gauza gehiegi eskatzen zaizkio, eta gainerako eragileek eskuak garbitzen dituzte. Haurren gizentasunaren aurka eskolak egin behar duela diote, baina zergatik ez dituzte debekatzen osasunarentzat erabat txarrak diren produktuen iragarkiak? Interes ekonomiko jakin batzuei men egin, eta gero eskolaren gainean jartzen dute arazoa konpontzeko ardura.
Hoztu al da familien eta eskolaren arteko harremana?
Ikastolek indarra hartu zutenean, izugarri estutu zen familien eta eskolen arteko harremana, gurasoek proiektuan parte hartzen zuten. Baina eskolaren rola auzitan jarri den neurrian, sinesgarritasuna galdu dugu, eta gurasoen eta eskolaren artean bereizketa egon da. Harreman hura berreskuratu behar dugu. Etxean ere lan handia egin behar da; haur bati mugarik jartzen ez bazaio, hezkuntzarako eskubidea urratzen ari zaizkio gurasoak. (Berria)

martes, 16 de febrero de 2010

Blogs para "mejorar la expresión escrita"

15-2-2010

Blogs para «mejorar la expresión escrita»

«Nos sirven en las clases con los chavales y de cauce de comunicación con sus padres»

El viejo dicho de que 'la letra con sangre entra' pasó hace mucho tiempo a la historia. La nueva era es para los ratones y los teclados, dos armas mucho más poderosas que la amenazante regla de aquellos profesores. Los centros escolares de Vitoria se valen hoy de los últimos recursos digitales para captar la atención del alumnado y convertir su aprendizaje en un aparente juego. Y con ese objetivo se han incorporado los blogs a las rutinas diarias de profesores y estudiantes.
En el Miguel de Cervantes, por ejemplo, han abierto una de estas bitácoras hace apenas unos días. «Nos sirve en las clases con los chavales y también de cauce de comunicación con sus padres», explica el director Juan Antonio García, convencido de que «la informática es el futuro de la educación». En el blog se puede encontrar todo tipo de noticias relacionadas con el centro, como excursiones o fechas de las matriculaciones, pero se intenta que los alumnos tengan también una importante presencia a través de sus «comentarios», que siempre deben ir firmados. «Ayuda a mejorar la expresión escrita y la comprensión de lo que otros cuelgan», asegura el responsable de este colegio de Ariznavarra.
Los centros que disponen ya de estos cuadernos digitales no dudan si se les pregunta por su principal valor: «Son atractivos». Lo mismo ocurre con algunas de las páginas web escolares. Así, los estudiantes de Infantil y Primaria de la ikastola Aranzabela -abrió su blog hace dos cursos- pueden mostrar a sus padres las fotografías de aquel evento al que no pudieron acudir, el menú que les servirán en el comedor o los trabajos que han elaborado algunos de sus compañeros, como un conjunto de diapositivas sobre el universo, valiéndose de las llamadas Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs). (El Correo)

Los escolares mirandeses leen de media entre 6 y 9 libros al trimestre

15-2-2010

Los escolares mirandeses leen de media entre 6 y 9 libros al trimestre

Tienen entre 2 y 3 obligatorios a los que añaden varios más, todos ellos elegidos según sus gustos

Leer puede ser un auténtico placer o un castigo, depende para quien. Muchos lo ven como un hobby, una opción más para disfrutar, pero para otros no es más que una obligación. Una sensación que intentan evitar los profesores de los distintos centros de Educación Infantil y Primaria de la ciudad desde las edades más tempranas, cuando se empiezan a aprender las letras del abecedario.
Para motivarles y animarles a disfrutar con la lectura se diseñan actividades variadas que relacionen diversión con un hábito que mejora tanto vocabulario como comprensión y escritura. Y parece que lo están consiguiendo. De media, cada trimestre, niños y niñas de Primaria leen entre 6 y 9 libros al trimestre.
Es una estimación general, porque las cifras pueden oscilar mucho, tal y como reconocían desde diversos centros educativos de la ciudad. Hay alumnos que se leen los justos, aquellos que son considerados como 'obligatorios' por parte de los profesores -dos o tres por trimestre- y otros que son usuarios habituales de la biblioteca y que doblan sin problema la media.
Muchos le empezaron a coger el gusto desde que echaron el primer vistazo a las estanterías repletas de libros. De hecho, en estos momentos, los alumnos de Infantil, de entre 3 y 5 años de edad, suman unos 4 cuentos al mes. Cierto es que la mayoría no saben leer pero sí pueden identificar letras y palabras.
La estadística no sirve sólo para saber el número de libros que cada uno ha tenido en sus manos, también se analiza el 'poso' que han dejado en niños y niñas. Pero no se hace a la antigua usanza, con largos comentarios de texto. Se buscan fórmulas más amenas y que no vinculen trabajo con lectura. Por ejemplo, en el Príncipe de España una ginkana y diversos juegos sirven para recordar argumentos, personajes, historias... «Se controla quién lee y quien no, pero sin que para ellos un libro conlleve un esfuerzo posterior», apuntó Asun Barruso, jefa de estudios.
De hecho, intentan que no se convierta en una tarea de casa y todos los días dedican media hora del horario lectivo a leer. «Cada trimestre subimos al aula 25 ó 30 libros distintos y los alumnos pueden aportar sus libros preferidos», señaló.

Con premio

Cada uno tiene sus fórmulas. En Los Ángeles, por ejemplo, han establecido el premio trimestral al superlector de cada curso. Pero también cuentan con otra serie de iniciativas que motivan como cuenta cuentos, teatro de títeres, exposiciones... Muchas de ellas se llevan a cabo en la biblioteca del centro a mediodía, a la hora de la comida. «Hay actividades dirigidas y programadas que se encargan de organizar los propios profesores», apuntó la directora, María Jesús Uriarte.
Además, cada mes se elige un tema y se trabaja sobre él en las aulas. Éste ha tocado el cómic, un género muy visual y que despierta pasiones en niños y mayores. Otros se pueden dedicar a cuentos de hadas o a animales. Se intenta atender todos los gustos.
De hecho, no tienen títulos obligatorios, cada niño elige libremente qué libro quiere leer, siempre que se considere ajustado a su nivel escolar. «Evidentemente, se controla que uno de sexto no coja uno de primero que tiene 20 páginas y en cada una 3 líneas», valoró. No hay confusión posible. Además de estar distribuidos por temas, los de cada edad tienen pegatinas de distinto color. «Ellos ya saben el tipo de libro que les gusta y dónde lo pueden encontrar».
Pero si se equivocan y no encuentran lo que esperaban, no pasa nada. Pueden cambiarlo y buscar otro que les atraiga desde el principio. «Si no les gusta no tienen por qué leerlo, yo tampoco lo hago» reconoció Uriarte.
También eligen que leer en Sagrada Familia, una actividad a la que el centro dedica una hora semanal en lo que denominan 'Taller de lectura'. Una propuesta en la que se trabajan «actividades de motivación. Cada alumno presenta a sus compañeros un título, dice qué es lo que más les ha gustado o incluso lee algún pequeño fragmento», explicó Carmen Arresti, directora del colegio.
Y es que a algunos los libros les enganchan. A lo largo del pasado curso, en Sagrados Corazones el sistema de préstamo de Primaria sumó 2.278 entregas y en lo que llevamos de curso acumulan ya 1.198. Una cifra nada desdeñable para un colectivo que integran 353 niños y niñas que, además, se leen, de media, otros diez libros en casa durante periodo escolar y otros 2 ó 3 que retiran al trimestre de la biblioteca del aula.
Les cueste más o menos, los alumnos del Príncipe de España sí tienen obligación de leer un ejemplar en inglés. Van a un colegio bilingüe. Y en torno a la semana cultural se centran en la lengua de Shakespeare; además de comprar otros dos que les gusten. Por todo ello, Barruso no duda que «los niños que pasan por el Príncipe cuando salen del colegio tienen que tener una buena biblioteca propia en su casa».

De más a menos

Donde se nota un bajón es en los primeros cursos de Secundaria. Numerosos son los que abandonan el hábito a los 14 ó 15 años. Se limitan a los obligatorios marcados en las clases de Lengua y Literatura. Pero a los que de verdad les gusta, pasada esa etapa, «vuelven a retomar»; a los que no, se olvidan. Es muy difícil competir con la televisión, el ordenador o las consolas.
Esta es una percepción plenamente compartida por Arresti, para quien sigue siendo una incógnita por qué hay un cierto vacío en la adolescencia que luego se recupera en parte. Siguen aquellos a los que realmente les atrae.
De lo que ninguna tiene duda es de que los niños leen y leen bastante». Algunos hasta 15 títulos al trimestre, aunque otros sólo los obligatorios. Pero es que a veces tampoco disponen de tiempo para más. A las clases y la tarea hay que añadir, en algunos casos, varias extraescolares. Y mucha más materia que estudiar cuando se llega a Secundaria. Aún así, los alumnos de ESO y Bachiller de Sagrados Corazones leen una media de 5 libros a lo largo del curso. 
A cualquier edad, hacer el esfuerzo merece la pena, incluso de cara a las calificaciones. «Se nota muchísimo. El niño que lee redacta fenomenal y con menos faltas de ortografía. Algunos hacen unas composiciones preciosas, con un vocabulario muy rico. Todo va muy unido», insistió Uriarte.
Pero hay que competir con la informática, los videojuegos y otros sistemas audiovisuales «La imagen es más rápida y más fácil. La satisfacción es más inmediata. Con los libros tienen que ingeniártelas con actividades muy creativas para que ellos descubran que también se pueden divertir mucho», valoró Arresti.
En la consecución de este objetivo tampoco deben olvidarse las nuevas tecnologías. Pueden servir de apoyo para buscar lo que les puede gustar o incluso como soporte físico. El e-book, es ahora mismo una realidad. (El Correo)

Una legión de jóvenes mediadores consigue reducir la violencia en los institutos de León

14-2-2010

Una legión de jóvenes mediadores consigue reducir la violencia en los institutos de León

Grupos de voluntarios ya formados logran abortar casos de «bullying» intercediendo entre sus compañeros

«La situación iba poniéndose muy fea. Era un grupo de estudiantes contra una chica de origen magrebí, a la que al parecer insultaban con expresiones xenófobas. Ella empezó a buscar apoyos fuera y al final hubo que intervenir. La cosa se zanjó ahí». Lo relatado por un coordinador de convivencia ocurría en uno de los institutos de la capital hace relativamente poco y, en esencia, resume la efectividad de las docenas de jóvenes voluntarios y voluntarias que median entre compañeros cuando se originan conflictos violentos dentro de las aulas. Son los diplomáticos del instituto. Esta legión de chavales, entre los que siempre hay una representación de las etnias y nacionalidades que abundan entre el alumnado, actúa bajo la supervisión de un coordinador de convivencia, figura creada hace tres cursos en 16 centros educativos y que hoy se ha extendido a los 41 de toda la provincia, según los datos facilitados por la Dirección Provincial de Educación. No son los estudiantes que mejores notas sacan, pero sí son populares y respetados y, sobre todo, su rápida intervención ya ha logrado paralizar varios casos de bullying , según reconocen todas las fuentes consultadas para este reportaje. «La labor de grupo es muy importante, esencial, en los casos de acoso escolar; enseguida se dan cuenta que el asunto se puede atajar porque el grupo toma medidas contra ellos», explica el coordinador del instituto Antonio García Bellido, Isidoro Portillo.
De un grano de arena... Todo empieza cuando dos alumnos o varios grupos de iguales se enzarzan, casi siempre por un tema menor. «Antes se reducía prácticamente a los chicos, pero las chicas también tienen ahora situaciones problemáticas», indica Javier García Calzada, jefe de Estudios del Instituto Claudio Sánchez Albornoz. Los mediadores suelen detectar problemas en cuanto surgen, por lo que inmediatamente avisan al coordinador y ponen en marcha un protocolo para resolver una contrariedad que se podría convertir en algo más grave. «Como todos nos conocemos, te enteras de cualquier discusión de pasillo. No suelen ser conflictos fuertes, así que se suelen abordar con facilidad. Pero nuestra actitud, siempre es neutra; nunca te puedes posicionar», explica Ruth Delgado Sánchez, de 17 años, mediadora en el Sánchez Albornoz.
En cuanto se percibe un caso de acoso, violencia o una simple discusión se hace un trabajo de premediación, en el que los mediadores hablan por separado con las partes y les intentan convencer de que entren en el protocolo, porque sólo es posible si los escolares en conflicto lo hacen voluntariamente. En este proceso se utilizan técnicas como la escucha activa para que los chavales se hagan preguntas, digan con sus palabras lo que ha expuesto el otro, comenten los sentimientos que ha expresado el contrario y lo resuman. «Es un diálogo dirigido», subraya García Calzada. Si los ánimos se enconan, la mediación continúa con un frente a frente entre los chavales o grupos, en una sala aparte, con la única presencia de los mediadores y el coordinador de convivencia.
«Con todo esto se desmonta el conflicto: los alumnos pasan de las posiciones (quiero que...) a los intereses (para qué lo quieres...). Una vez aclarado todo, ellos proponen la solución». Ésta es una de las partes más curiosas del proceso. Cuando alcanzan un consenso, se obligan a cumplirlo a través de un contrato escrito.
«La mayor conflictividad está en los pequeños, sobre todo en el asunto del absentismo», advierte Jorge Salazar, coordinador de convivencia en el instituto Legio VII de la capital, o como él mismo define: «Busco acuerdos previos para flexibilizar una norma; intentamos estar en el medio entre la Jefatura de Estudios y otros».
La imaginación de los institutos para poner en marcha iniciativas que faciliten la convivencia es inmensa. En algunos centros, los voluntarios hacen jornadas de acogida, organizan desayunos, acuden a un médico que visita periódicamente los centros -"«esto es importantísimo porque hablan con un médico sin sus padres, revela uno de los coordinadores-", acuden a sesiones formativas y hasta han creado un carné de convivencia por puntos, caso del Sánchez Albornoz. Todos los alumnos tienen 12 puntos conseguidos después de un examen. El documento funciona igual que uno de conducir, es decir, se restan puntos cuando se amonesta al titular, de manera que sin ellos no pueden acudir a fiestas y otras actividades lúdicas organizadas en el instituto.
La comunidad educativa, cada vez más sensible con la gestión de la convivencia y la paz, está organizando talleres con docentes y padres de familia para promover esa buena convivencia y el buen trato y contribuir a reducir los indices de maltrato infantil y violencia familiar en los hogares de estos chavales. Según explica el coordinador del García Bellido, este año se ha programado un curso on line para reciclar al profesorado en el manejo de situaciones vinculadas al entendimiento entre escolares, una iniciativa positiva que pretende ser trasladada el próximo curso a los estudiantes, principalmente los que hacen tareas de mediación.
El siguiente paso será reclutar ayudantes para los mediadores, algo que permitirá consolidar una importante red de chavales entre el alumnado con el único fin de acabar con la violencia en las aulas. (Diario de León)